El “Rescate” explicado en 10 puntos
El sábado 9 a las 16.00 h Europa nos “rescató”. En
medio de la Eurocopa, de Roland Garrós y del Premio de Canadá de
Fórmula 1. Un buen momento para encontrar a todo el país delante de la
pantalla y con pocas ganas de salir a la calle y perderse el estreno de
la Roja. Que los bancos españoles necesitaban ese dinero se sabía
hacía meses, pero se ha esperado al momento oportuno para solicitar un
rescate, que encima nos venden como una gran victoria.
El domingo 10, presionado por todos los flancos,
nuestro presidente se dignó a comparecer ante los medios -sin preguntas
de los periodistas, fiel a su estilo, que para eso tiene mayoría
absoluta- para decirnos que nos ha salvado de la intervención, que sólo
se han pedido 100.000 millones de euros para la banca y que los
ciudadanos podemos estar tranquilos: ahora nuestros ahorros y nuestras
casas están más seguros.
¿Cómo se puede mentir tanto a un país? ¿Cómo un
Presidente que dentro de su programa electoral estableció no dar ni un
duro más a la banca puede seguir gobernando después de incumplir esta
promesa? ¿Cómo se pueden inyectar 23.000 millones de euros de dinero
público a la fallida Bankia, que ya había recibido 4.000 millones, y
que Rodrigo Rato se retire con una indemnización de 2 millones de
euros? ¿No debería estar en la cárcel por malversación de fondos
públicos? Y nuestro Presidente, ¿no debería dimitir ante la
imposibilidad de cumplir sus promesas?
El Rescate en 10 puntos: que no te vendan la moto!
1- El dinero procedente del fondo de rescate europeo (FEEF) se
inyecta en el FROB (el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), un
organismo público dependiente del Estado español que inyecta liquidez a
los bancos con problemas.
2- El dinero procedente de Europa, por tanto, no va directo a los
bancos como nos quieren hacer creer, sino a una entidad pública de la
que responde el Estado, que actúa de aval. Esto significa que si algún
banco de los que recibe dinero a través del FROB no puede después
devolverlo, el banco no responde, responde en última instancia el FROB,
es decir, el Estado, es decir, nosotros los ciudadanos.
3- Los 100.000 millones de euros ingresados por el Estado en concepto
de préstamo se contabilizan en los presupuestos como una deuda de
100.000 millones, más los intereses que devengue dicho importe. Dichos
intereses los paga también el Estado, no los bancos, cuidado, es decir:
nosotros los ciudadanos.
4- Europa exige a España que dé garantías suficientes (como en
cualquier otra transacción de crédito) de que puede devolver el préstamo
y los intereses. Esto significa que tenga “saneado” su presupuesto y
que mantenga el déficit a raya.
5- Si en el presupuesto acaba de contabilizar una deuda de 100.000
millones de euros, el presupuesto no puede nunca cumplir los objetivos
de déficit a menos que se ahorre y se ingrese por otro lado. Traducido a
la práctica esto significa: más recortes y subidas de impuestos (que no
sé por qué me da que va a ser el IVA de los consumidores, y no el
impuesto de las SICAV (esas sociedades de inversión de grandes fortunas
que solo cotizan al 1%)).
6- El Estado español lleva muchos meses financiándose a intereses muy
elevados. Esto significa que si antes para obtener un crédito pagaba el
2,4% de intereses, ahora paga el 6%. Esto es así por dos razones:
7- Cuanta más incertidumbre se vierta sobre la solvencia de España,
más intereses tiene que pagar el país para conseguir financiación, lo
cual beneficia a los prestamistas, que en lugar de un 2,4% de intereses
se llevan un 6% (y estamos hablando de mucho dinero).
8- Las cajas españolas, que se han sumado al carro de los excesos
políticos y constructivos durante años, obteniendo con ello ingentes
beneficios, están arruinadas desde hace tiempo porque forman parte de
esa burbuja inmobiliaria que ningún Gobierno ha tenido el valor de
pinchar. Eso lo saben los bancos e inversores de fuera, y están
temerosos de invertir en ellos.
9- Ahora se supone que con el préstamo europeo pagamos menos
intereses, ¿pero a cambio de qué? ¿De nada? Vayamos al último punto:
10- Esta dinámica de préstamo+intereses es la misma que ha tenido al
continente africano sometido durante décadas, si no siglos. El país está
tan endeudado y es esclavo de unos intereses tan altos que todo lo que
ingresa va a parar a la devolución de dichos intereses. Para poder hacer
frente a estos pagos, el país privatiza y vende toda su riqueza
nacional y explota a los trabajadores y habitantes hasta límites
inhumanos. África queda lejos, pensamos, pero Grecia no tanto. Y vamos
derechitos al mismo resultado. Misma estrategia = mismo resultado.
¿Qué podríamos hacer?
Dejar caer a los bancos y a sus accionistas, garantizando los depósitos de los ciudadanos corrientes.
Nacionalizar los bancos: sus pérdidas pero también SUS BENEFICIOS.
Actualmente, cada vez que el estado nacionaliza algo, sanea sus pérdidas
con dinero público y, cuando ese algo empieza a dar beneficios, lo
privatiza. Las pérdidas por tanto las pagamos los ciudadanos; los
beneficios van a manos privadas.
Obligar a los bancos a sacar al mercado todas las viviendas que
tienen en stock. Obligarles a declarar dicha devaluación del valor como
pérdidas en sus estados contables. De esta forma se conseguiría poner en
el mercado cientos de miles de pisos a precios sociales de compra y
alquiler, con la consiguiente reducción real del precio de la vivienda.
Elecciones anticipadas. Un Gobierno que incumple reiteradamente su
programa electoral debería estar obligado a convocar elecciones
anticipadas para confirmar que sigue contando con el apoyo de los
ciudadanos que le votaron convencidos de que iba a realizar otras
políticas.
Referéndum popular. Un rescate europeo que nos esclaviza durante
generaciones, prolongar la edad de jubilación, rescatar a Bankia con
nuestro dinero, abaratar el despido, recortar en sanidad, recortar en
educación, subir los transportes públicos… Todo esto afecta vitalmente
nuestro a bienestar, por lo que debería someterse a referéndum.
Actualmente disponemos de la figura del referéndum popular: ¿por qué no
se usa? ¿Por qué no la reclamamos?
Denunciar a los responsables financieros y políticos de la crisis.
Llevarlos ante los tribunales. Embargarles el patrimonio, el sueldo y la
jubilación (lo tengan en Cáceres o en las Islas Caimán) hasta que hayan
devuelto todo lo que deben. Hay muchas iniciativas en este sentido a
las que te puedes sumar.
Mientras todo esto sucede, no podemos estar en casa
mirando la final de Roland Garros. Si no cambiamos las cosas nosotros,
no las cambiará nadie. En unos años podemos vernos, en lugar de
viviendo, sobreviviendo.
Hay miles de plataformas y movimientos a los que te
puedes sumar para cambiar las cosas, aunque solo tengas una hora de
tiempo libre a la semana. Muchas personas pequeñas, en muchos lugares
pequeños, introduciendo cambios pequeños pueden cambiar el mundo.
Contra la estafa del rescate europeo: Plan de rescate ciudadano
FUENTE:
Democracia Real Ya!