Alcorcón, 1 de febrero de 2014. La manifestación
convocada hoy en Alcorcón por las centrales sindicales presentes en
Esmasa, empresa pública encargada de la recogida de residuos urbanos en
el municipio, contra la privatización de la misma y los despidos de
trabajadores del Ayuntamiento, ha terminado en enfrentamientos entre
manifestantes y policía. Hay al menos cinco detenidos y varios heridos,
entre ellos un agente, tras los disturbios registrados en el centro del
municipio una vez había sido desconvocada la protesta.
Unos minutos más tarde de las 18 horas daba comienzo la manifestación
desde el Parque La Paz con presencia de numerosos colectivos y
sindicatos, como CGT, CCOO, UGT, Cobas, Veteranos del 15M o CSO La
Casika. Comandada por una pancarta en la que se podía leer “En defensa
de los público, ni privatización en Esmasa ni despidos en el
Ayuntamiento”, la marcha ha transcurrido por las avenidas Alcalde José
Aranda y del Oeste para continuar por la calle Mayor hasta la plaza del
Ayuntamiento, cruzando numerosos puntos donde la basura se acumula desde
el 21 de enero, día en el que comenzó la huelga de los trabajadores de
Esmasa convocada por CGT, CSIF y CCOO. Durante el recorrido se han
escuchado consignas pidiendo la dimisión del alcalde, David Pérez, del
Partido Popular, y a favor de la huelga de basuras.
Frente al Ayuntamiento, los convocantes han leído un manifiesto y han
dado por desconvocada la manifestación en torno a las 20,30 horas. Sin
embargo, algunos manifestantes han lanzado huevos hacia el Consistorio,
lo que han tratado de impedir varios miembros de la organización. Tras
unos minutos de calma, han comenzado los enfrentamientos entre
manifestantes y efectivos de la Policía Nacional y Municipal, que se han
extendido por la almendra central de la ciudad hasta las 21,30 horas,
registrándose al menos cinco detenciones y varios heridos, entre ellos
un agente de las fuerzas del orden.
Juan José Regato, responsable de Administración Local de CCOO y
trabajador municipal, indica: “Aquí hay dos conflictos principales. Uno
es que el Gobierno municipal ha incumplido el convenio colectivo de la
empresa municipal de recogida de residuos, dando a otra empresa la
recogida del vidrio, incumpliendo lo que acababa de firmar y poniendo en
peligro los puestos de trabajo. Y luego, están despidiendo a empleados
municipales, ya hicieron una tanda de 55 el año pasado y ahora han
despedido a otras 20, y según palabras textuales del alcalde, dice que
le sobran 700 personas más”. Según explica el sindicalista, “lo que
quiere el alcalde es destrozar los servicios municipales, porque se le
cae el proyecto de Eurovegas y a partir de ahí no tiene proyecto de
futuro para la ciudad y ahora sólo quiere ver cómo puede dejar esto para
que los siguientes que vengan no puedan hacer nada”.
Respecto a la huelga de basuras, Regato apunta que la protesta sería
desconvocada si Esmasa fuese la encargada de la recogida de vidrio, lo
que contradice el plan del Ayuntamientro de externalizar esta gestión.
“Entendemos que se firmó un acuerdo con una rebaja salarial del 20% a
cambio de que todos los servicios que da la empresa se mantenga”,
afirma. Por último, el sindicalista apunta que los trabajadores del
Ayuntamiento mantendrán las movilizaciones y no descartan comenzar una
huelga si continúan los despidos.
El conflicto de la huelga de los trabajadores de Esmasa se
intensificó ayer viernes al comenzar la empresa Tragsa, contratada por
el Ayuntamiento de Alcorcón, la recogida de residuos en el municipio. Se
trata de
la misma estrategia que utilizó la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en la
huelga de los trabajadores de las empresas adjudicatarias de los servicios de limpieza viaria y jardinería de la capital el pasado mes de noviembre.
Sam Robson
Miles de personas asistieron a la manifestación en apoyo a la huelga de basuras.
En los últimos días la tensión ha subido en Alcorcón y el pueblo ha
sabido responder. El lunes 27 de enero con la huelga de recogida de
basuras acabando su primera semana, se encerraron decenas de activistas
en el ayuntamiento contra los despidos de personal a manos del alcalde
David Pérez (PP). Tres días después el gobierno municipal intentó romper
la huelga decretando la recogida de basura por la empresa pública
TRAGSA y dos empresas privadas subcontratadas, vulnerando así el derecho
a la huelga. Además esta actuación vino acompañada por un dispositivo
policial desproporcionando, llenando el municipio de Unidades de
Intervención Policial (UIP) que iban en convoy escoltando a los
esquiroles.
Frente esta agresión los y las huelguistas formaron piquetes
siguiendo algunas de estas máquinas en su trayecto. Aquí el papel del
Grupo de Apoyo Vecinal fue destacable, difundiendo lo que estaba pasando
con el resultado de que muchos vecinos y vecinas de Alcorcón se sumaran
al piquete. Poco a poco éste se transformó en una protesta ciudadana,
sobre todo al llegar a la Calle Mayor. Cientos de personas recorrían las
calles de Alcorcón y muchas personas bajaban de sus casas para
solidarizarse con la protesta y vitoreaban o aplaudían desde sus
balcones. Así se consiguió que el personal de TRAGSA tuviera que
abandonar su labor, viendo la indignación de la gente que hizo imposible
que siguieran con la recogida de basura. También se sabe que algunas
personas que trabajaban en TRAGSA prefirieron no vulnerar el derecho a
huelga de la plantilla de ESMASA y no salieron a recoger.
Respuesta
Pero la mayor movilización hasta ahora se vio el sábado día 1 de
febrero en la manifestación de apoyo a la huelga. Se probó como la
actuación del Ayuntamiento, acompañada de una campaña de propaganda y
manipulación increíble, lejos de engañar a la población, ha provocado
una respuesta contraria. Después de los piquetes contra los esquiroles
de TRAGSA, se hizo una asamblea espontánea de huelguistas y otra gente
que quería dar apoyo. Desde allí se organizaron hasta doce equipos que
salieron a cubrir toda la ciudad con carteles para una manifestación de
apoyo a la huelga. Superando todas las expectativas, miles de personas
salieron a la calle. Según mucha gente fue la manifestación más grande
que se ha visto en Alcorcón desde hace 20 años.
Al terminar la manifestación varias personas empezaron a tirar su
basura en las puertas del Ayuntamiento donde había acabado la protesta
como ya se ha hecho antes durante la huelga. De repente la policía
rompió el ambiente indignado pero pacífico de la manifestación con una
carga brutal. Pero un gran número de manifestantes no se retiró y empezó
a echar atrás a la policía, arrancando adoquines del suelo y
tirándolos, lo cual desató una batalla campal por la Calle Mayor hasta
que llegaron refuerzos de antidisturbios disparando balas de goma. Aún
así la protesta siguió hasta la madrugada con más de 150 incendios
registrados en el transcurso de la noche con montones de basura en
llamas por todas partes de la ciudad.
Sin lugar a duda el tamaño de la manifestación ha animado mucho a la
plantilla en huelga. Muestra que, a pesar de los esfuerzos del alcalde,
gran parte de la población entiende que esta huelga no es fruto de la
manipulación de la plantilla por parte de los sindicatos, sino una lucha
por los servicios públicos de Alcorcón. Para que se gane cuanto antes
será importante más iniciativas que unan a la ciudadanía con la
plantilla en huelga y que hagan de su lucha una lucha de todo el pueblo.
Cientos de personas se han concentrado esta mañana en la plaza del
Ayuntamiento de Alcorcón en apoyo a los trabajadores municipales en
medio de una fuerte presencia policial.
El apoyo popular a la lucha contra los despidos en el Ayuntamiento y
la privatización de los servicios públicos sigue aumentando tras la gran
manifestación que recorrió las calles de Alcorcón el pasado sábado.
Fuerte presencia policial en la plaza posterior.
En el 15º día de huelga los basureros de Alcorcón han hecho pública
una carta dirigida a los vecinos en la que explican que tras aceptar
desconvocar la huelga si el gobierno municipal les daba sus propuestas
verbales por escrito, este se ha negado, por lo que la huelga continúa.
Además han denunciado que mientras se envía a trabajadores de la
empresa Tragsa a recoger la basura, los servicios mínimos de ESMASA
están siendo desaprovechados. Los servicios de la empresa Tragsa cuestan
a los vecinos de Alcorcón 15.000€ diarios. Los sindicatos han
presentado a una denuncia contra el Ayuntamiento por vulnerar el derecho
de huelga.
Carta de los trabajadores:
Lo consiguió. Puso Alcorcón en primera página
Para solucionar un
problema, es fundamental quererlo hacer.
Parece de Perogrullo, pero es el principal aspecto que no
cumplen muchos mandatarios públicos, ahora los gobernantes del PP en Alcorcón. La
secuencia actual comienza con una ocurrencia pretendiendo externalizar el tratamiento y recogida de
vidrio, lo cual para mucha gente tenía la pinta de un nuevo negociete,
aprovechandose de la crisis, suponiendo que los contrarios estén
equivocados, nadie trata de explicar las ventajas a trabajadores y
sindicatos vinculados al asunto, nadie quiere convencer a la ciudadanía
de que esa ocurrencia puede reportar beneficios colectivos y no
privados. Por
el contrario, nuevamente suena el cornetín de adelante póngase en marcha.
De
un asunto ocurrente, se pasa a romper acuerdos legales, ya que un convenio es
una ley que debe respetarse, y pasamos a otra fase, una huelga de recogida de
basuras. Tampoco es tan grave, la huelga, manifestación, libertad de expresión,
son derechos constitucionales que los poderes públicos tienen la obligación de
proteger. El asunto aumenta la gravedad cuando las autoridades del PP no
quieren resolver problemas y apuestan por la pendencia como en otras ocasiones.
Ahora impulsan la actuación policial como
forma de convencer y argumentar a su favor.
Y
así, llegamos a la cúspide informativa en los titulares de radios,
televisiones, periódicos, redes sociales… El gobierno del PP de Alcorcón, volvió
a alimentar una nueva gresca, redimensionada en altercados callejeros de
orden público, en la que antidisturbios dejan rastros infames de golpes, agresiones, detenciones… a
la población, a la que debían defender sus gobernantes
municipales.
Sin
querer resolver problemas es imposible encontrar salidas. Las soluciones, los
mandatarios públicos deben buscarlas sin algarabía, sin broncas, sin recurrir a
los antidisturbios, pero a cambio, con mucho trabajo y esfuerzo para acercar
posiciones para respetar a los ciudadanos que dicen representar. Sucede que si un político actúa así,
en principio llama poco la atención, y gusta poco a los machitos y aguerridos, que son a los que parece querer
impresionar el alcalde con su tradicional forma de actuar.
Por
el mundo de la política circulan muchos guerreros,
que no buscan soluciones sino peleas, que no buscan caminos sino
batallas, que
no estudian posibilidades sino grescas. En esta sociedad sobran esos
tipos de los puestos de mando. Un alcalde así debe dimitir. No puede ser
que cada problema que se plantea de los muchos que tiene la
convivencia, se convierta en una batalla.
En
una crisis tan profunda como la que están sufriendo los españoles, si los
mandatarios públicos no actúan con sensatez y respeto a la dignidad de las
personas, pueden convertirse en incendiarios de pueblos y ciudades. Cuanto más
tarde en darse cuenta de ello el PP alcorconero, mayor será su desastre, y el de este
pueblo.
Para
resolver un problema social es imposible lograrlo con la fuerza de las porras,
solo conseguirá aproximarse a la solución si trabaja en común con otras partes
afectadas, eso requiere valor y capacidad, porque lo rezlisado debe discutirse buscando consensos, -lo cual
está muy lejos del ADN del alcalde-, puesto en común con los otros, que tendrán
otras ideas, seguro, y por tanto saldrá una resultante que si es aceptada
mayoritariamente se acercará al objetivo de mejorar al pueblo de Alcorcón en su
conjunto.
Para
resolver un problema, lo principal es quererlo resolver. Lo primero que debe
hacerse es estudiarlo con las partes afectadas, las que pueden aportar
soluciones, puntos de vista, opciones posibles. Por tanto, echar mierda y culpar
al otro, y llamar a los antidisturbios, no sirve más que para incendiar la
convivencia.
Reproducimos el comunicado de @Apoyovecinal, grupo de apoyo a la huelga de recogida de basuras de Alcorcón:
“El grupo vecinal de apoyo a la huelga queremos denunciar la carga
policial desproporcionada producida tras la manifestación pacífica que
ha transcurrido en la tarde del 1 de febrero en nuestra ciudad.
No es admisible que la policía haya pegado a una niña de 5 años ni
que entren en los bares para detener arbitrariamente a personas que nada
tienen que ver con lo ocurrido. Algunos locales populares están siendo
acosados por la constante presencia policial en sus alrededores.
Denunciamos esta auténtica persecución política y caza de brujas contra
los vecinos y vecinas de nuestra ciudad.
El alcalde de Alcorcón sigue acumulando tensión social, con su
actitud y actuaciones, que está rompiendo la paz social. Es el culpable
de todo lo que está sucediendo y hacia donde se encamina la situación de
nuestra ciudad. Quiere crear un estado de excepción policial donde
nadie pueda discutir todas las medidas políticas y económicas que está
adoptando y que tan perjudiciales son para la población.
La nefasta gestión que está realizando en nuestra ciudad exige su dimisión.
Convocamos a todas/os los/as vecinas este domingo 2 de febrero a
una concentración frente al Centro Unificado de Seguridad a las 12 horas
y a otra concentración frente al Ayuntamiento a las 19:00 horas en
apoyo a los/as detenidos/as y por una verdadera democracia.”
