sábado

Ante el golpe de la Mafia, Democracia



"Ante el golpe de la Mafia, Democracia". Manifestación comunicada, autorizada por la Delegación del Gobierno y que contará con una comisión de respeto.

Manifestación Madrid
Sábado 29 de Octubre
18:00 horas
Neptuno - Sol


viernes

20 libros para entender en qué consiste el feminismo

20 libros para entender en qué consiste el feminismo





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Si no está muy segura de qué es el feminismo, si lleva años declarándose como feminista o si apenas está empezando a entender qué es lo que esa palabra significa, le tenemos 20 libros esenciales para que arme una biblioteca.
Aquí encontrará ensayos, poemas, novelas y hasta un libro para colorear; estos son libros escritos por mujeres que desde el activismo o la literatura trabajaron (y siguen trabajando) por una sociedad más igualitaria.

Todos deberíamos ser feministas (We should all be feminists) – Chimamanda Ngozi Adichie
Este libro super corto, adaptado de una TEDx Talk que dio su autora en 2013, es uno de los textos que ha inspirado a las nuevas generaciones de feministas. En “Todos deberíamos ser feministas”, Adichie, originaria de Nigeria, hace un análisis sobre el género, la raza, la sexualidad y sobre la necesidad de pensar en un feminismo global y más incluyente. Dato curioso: Beyoncé sampleó partes de la TEDx Talk de Adichie y las puso en su canción Flawless.

Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado (I Know Why the Caged Bird Sings)– Maya Angelou
La primera de las siete autobiografías de Angelou fue la que la hizo famosa. En este libro, la escritora y poeta norteamericana cuenta su vida desde los 3 hasta los 16 años. A pesar de haber sido víctima de racismo, violencia sexual y otras situaciones tristes y traumáticas, Maya Angelou es una de esas personas que pudo levantarse. La forma en la que cuenta su paso de víctima a mujer dueña de sí misma es inspiradora y seguramente le sacará una que otra lágrima.


Lea también: Maya Angelou (1928 – 2014)
 
El cuento de la criada (The Handmaid’s Tale) – Margaret Atwood

Esta novela distópica que ocurre en “un futuro cercano” narra la vida de las mujeres que viven en una sociedad totalitaria, derechista, teocrática. Offred, la protagonista, es una criada y su papel es prestar su vientre para que los hombres que comandan el Estado y sus esposas puedan tener hijos. Entre las reglas que existen para controlar a las criadas están no vestirse como quieran y no tener sexo con otra persona que no sea su comandante. Es increíble y triste que un libro publicado en 1985 siga siendo tan relevante porque aunque hemos avanzado en muchos aspectos los derechos de las mujeres siguen estando en las manos de hombres retrógrados.

El segundo sexo (The Second Sex) – Simone de Beauvoir
Al leer libros como este y otros clásicos del feminismo hay que tener en cuenta que era otra época. Si una feminista del 2016 lee lo que Simone de Beauvoir publicó en 1949 tal vez se sentirá desilusionada porque la escritora francesa no menciona nada de las intersecciones entre raza, clase social y género. Pero a pesar de las críticas que se le han hecho, “El segundo sexo” es un libro importantísimo que analiza el trato que se le ha dado históricamente a la mujer y cómo su papel siempre ha sido definido respecto a alguien más (esposa, hermana, hija, madre). Este es uno de esos libros obligatorios si quiere entender cuáles fueron las ideas que inspiraron a las mujeres de la segunda ola del feminismo.


El género en disputa: Feminismo y la subversión de la identidad (Gender Trouble) – Judith Butler

Este libro es teoría densa. Tal vez no sea la lectura ligera que quiere en sus manos cuando va en transporte público pero sí es un libro interesante. En este libro, Butler introdujo la teoría performativa del género: que el género, a diferencia del sexo, es una construcción sociocultural. Por ideas como esa, “El género en disputa” es considerado uno de los libros más importantes de la teoría queer y de la tercera ola del feminismo.


El libro de actividades feminista – Gemma Correll
De un libro que es teoría pura pasemos a uno que es pura diversión. Entrar al mundo del feminismo muchas veces lo mete a uno en un camino de amargura porque le abre los ojos a las injusticias del mundo pero todos necesitamos un poco de diversión mientras luchamos contra el patriarcado. Gemma Correll es una ilustradora genial que reunió en este libro varias ideas de manualidades que le permitirán descargar su rabia acumulada. Algunas de mis páginas favoritas son una de colorear juguetes sexuales, otra de diseñar nuevos condones geniales e imprácticos, una en la que se pueden recortar pezones masculinos para poner encima de los indecentes pezones femeninos y el kit anti-acoso callejero.


La mística de la feminidad (The Feminine Mystique) – Betty Friedan
La segunda ola del feminismo en Estados Unidos no habría sido posible sin “La mística de la feminidad”. Betty Friedan entrevistó a sus ex compañeras de universidad porque el aniversario número 15 de graduación se acercaba pero en ese proceso se dio cuenta de que muchas de ellas eran mujeres infelices, alienadas y sofocadas por la “perfecta” vida suburbana. Gracias a los testimonios de las entrevistas, Friedan empezó una investigación que la llevó a hablar de “el malestar que no tiene nombre”, esa desdicha que aquejaba a las amas de casa. Con la publicación de su libro en 1963, muchas mujeres alrededor de Estados Unidos se dieron cuenta de que no eran las únicas que se sentían así y empezaron a pensar en cambiar sus vidas. 

Bad Feminist – Roxanne Gay
Como ya dije, empezar a tener una educación feminista puede ser difícil porque uno se va dando cuenta de que muchas de las cosas que le gustan son problemáticas. Si usted se ha hecho preguntas como “¿No puedo ser feminista si me gusta una película como ‘The Thing’ en la que no sale ni una mujer?” o “¿Soy una mala feminista si bailo reguetón?”, “Bad Feminist” es el libro para usted. Todavía no hay una versión en español pero su autora dijo hace poco que pronto se publicará. Roxanne Gay es el tipo de persona que entiende esos conflictos y en este libro de ensayos, habla de las cosas que la confunden a ella y la hacen pensar que es una mala feminista. En ensayos sobre música, cine, televisión y cosas que pasan en el mundo, Gay hace comentarios inteligentes y chistosos sobre raza, género y feminismo. 

Feminism Is for Everybody – bell hooks
La escritora y activista bell hooks ha escrito muchas cosas que podrían estar en esta lista pero “Feminism Is for Everybody” es el libro perfecto para empezar su biblioteca feminista si todavía no tiene muy claro qué es el feminismo ni cómo impacta su vida. En este libro, hooks cuenta la historia del movimiento y en el camino logra explicar cómo es que el feminismo beneficia a todo el mundo. 

Cómo ser mujer (How to be a Woman) – Caitlin Moran
Tengo una debilidad por las autoras que le meten humor a los temas serios que les dan rabia. La inglesa Caitlin Moran escribió este manifiesto de cómo ser una mujer en esta época y de la importancia del movimiento feminista. Mi parte favorita es: “Necesitamos reclamar la palabra ‘feminismo’. Cuando las estadísticas dicen que solo el 29% de las mujeres norteamericanas y el 42% de las británicas se describirían como feministas, pienso: ¿qué es lo que creen que es el feminismo? ¿Qué parte de ‘liberación para las mujeres’ no las convence? ¿Es la libertad para votar? ¿El derecho a no ser propiedad del hombre con el que se casan? ¿La campaña por la igualdad de sueldos? ¿ ‘Vogue’ de Madonna? ¿Los jeans? ¿Todas esas cosas las fastidiaron? ¿O sencillamente estaban borrachas cuando les hicieron la pregunta?”.


Lea también: ¿Cómo ser una mujer? 

Miedo a volar (Fear of Flying) – Erica Jong
La protagonista de esta novela de 1973 es Isadora Wing, una escritora de poesía erótica que deja a su esposo y se va en busca del placer. En los años 70, como se podrá imaginar, la novela escandalizó a un montón de gente porque su protagonista era una mujer que dictaba los términos de su sexualidad, una mujer que tenía sexo con hombres que no eran su esposo y lo disfrutaba. La idea de sexo casual, consensual y descomplicado entre dos adultos convirtió a Jong en una de las autoras feministas más populares de esa década.


La hora de la estrella – Clarice Lispector

Lispector, una de las escritoras más importantes de Brasil y de Latinoamérica, tenía un estilo único y difícil de clasificar. “La hora de la estrella” cuenta la historia de Macabea, una chica de un pueblito en Brasil que se muda a Río de Janeiro. A pesar de vivir en un lugar muy diferente a la zona rural donde creció, de estar rodeada de pobreza y de vivir en una sociedad sexista, Macabea es feliz tal vez porque no es consciente de su realidad. Vale la pena leer esta novela triste y linda porque la historia es la de una mujer que lleva una vida sencilla, una de esas historias que no son contadas a menudo.

La hermana, la extranjera (Sister Outsider) – Audre Lorde
“La hermana, la extranjera” es una colección de ensayos de la poeta feminista negra y lesbiana, Audre Lorde. Como otras de las feministas negras que hacen parte de esta lista, Lorde habla de las intersecciones entre género, raza y clase. El movimiento feminista, especialmente al principio, relegó a las mujeres negras y queer; parecía que era un movimiento solo para mujeres blancas clase media. Lorde dijo “no más” y en su vida como activista luchó para empoderar a las mujeres negras. Para Lorde, el feminismo puede crear cambios reales solo si acepta, incluye y celebra la diversidad.


Política sexual (Sexual Politics) – Kate Millett

Este texto de Millett fue una de las primeras piezas de crítica literaria feminista y obviamente eso no le gustó a algunos hombres del mundo de la literatura, como Norman Mailer, que se sintieron insultados y atacados. Lo que Kate Millett hizo en “Política sexual”, lo que enojó a tantos, fue una crítica a algunos clásicos de la literatura, como D. H. Lawrence o Henry M iller, por su sexismo descarado. La de los círculos literarios ultra masculinos fue la típica reacción de un grupo de hombres que sienten que una mujer llegó a criticarles el rancho, muy parecida a la de los gamers que se alteran cuando alguien les critica las representaciones sexistas de las mujeres en los videojuegos. 

La poesía de Gabriela Mistral
En la poesía de esta chilena, que ha sido la única mujer latinoamericana que ha ganado un premio Nobel de Literatura, las mujeres y su vida cotidiana son protagonistas. Exploró desde una perspectiva femenina y emocional temas como el amor, la decepción, el dolor, los viajes y la maternidad. Vaya a cualquier librería o acérquese a la biblioteca personal de algún conocido y coja cualquier libro de poemas Gabriela Mistral.

La campana de cristal (The Bell Jar) – Sylvia Plath
“La campana de cristal” es una novela que habla de enfermedades mentales, angustia existencial y la experiencia de ser una mujer desilusionada con la vida en los años 50. El descenso de Esther Greenwood hacia la depresión es algo que no es fácil de leer y es algo que seguramente no le animará el día pero al terminar seguramente entenderá mucho más el daño psicológico que la opresión de la sociedad patriarcal ha hecho en muchas mujeres que se sienten prisioneras de lo que los demás esperan que ellas sean. 

Lea también: Círculo de lectura Diners: Sylvia Plath

Men Explain Things to Me – Rebecca Solnit
Este fue el libro que volvió popular el término mansplaining: aquello que ocurre cuando un hombre cree que debe explicarle algo a una mujer, generalmente de manera condescendiente. En esta colección de ensayos inteligentes y divertidos, Rebecca Solnit explica que las voces de los hombres en la sociedad siempre son privilegiadas por encima de las de las mujeres y que eso ha llevado a que los hombres silencien a las mujeres e ignoren sus experiencias. 

La poesía de Alfonsina Storni
Esta poeta, escritora y periodista argentina defendió el derecho de las mujeres a votar y criticó los estereotipos de género en sus publicaciones periodísticas. Sus poemas, inspirados por su pensamiento feminista, hablan de las preocupaciones de las mujeres, de la alienación, de la muerte, de la familia, del dolor y de la violencia. En “Tú me quieres blanca”, uno de sus poemas más famosos, Storni critica el doble estándar que tienen algunos hombres y los acusa por pensar cosas como “yo puedo ser un perro pero tú tienes que ser casta y pura”. 

El mito de la belleza (The Beauty Myth) – Naomi Wolf
“El mito de la belleza” ahonda en nuestra obsesión cultural con la apariencia de las mujeres. Para crear una conciencia feminista sobre nuestros cuerpos, es necesario que tengamos claro cuál es el impacto que tienen en nosotras los estándares de belleza inalcanzables que son propagados por la publicidad y por las industrias de la moda y de la belleza. 25 años después de su publicación, este libro sigue siendo relevante porque no mucho ha cambiado en ese aspecto.

Una habitación propia (A Room of One’s Own) – Virginia Woolf
Este ensayo que Woolf escribió en 1929 explora la relación de las mujeres con la escritura. Se pregunta qué tan exitosas y prolíficas habrían podido ser algunas escritoras si alguien hubiera nutrido sus talentos desde el principio y si hubieran tenido a su disposición estudios y salarios. Este es un libro interesante para cualquiera pero si usted escribe o planea escribir en algún momento, debe leerlo. 



martes

Miércoles 26 de Octubre, Huelga en toda la Comunidad educativa


Ganar Alcorcón y las Candidaturas de Unidad Popular del sur de la Comunidad de Madrid apoyan la Huelga de toda la comunidad educativa del miércoles 26 de octubre.

Profesorado, familias y estudiantes para defender una educación pública, de calidad, y el #NoaLasReválidas

Manifestación en Madrid a las 18:00 horas de Neptuno a Sevilla

 



 También el Leganés sobran los motivos!

lunes

"Lo consiguieron: el orden reina en Madrid", por Pablo Iglesias



El orden reina en Madrid

 

 Costó pero lo consiguieron; un acuerdo entre PP, Ciudadanos y PSOE mantendrá a Rajoy en el gobierno el tiempo que sea necesario. Las oligarquías pueden dormir tranquilas. O quizá no tanto.

Resultado de imagen de 12 de octubre susanaLos culatazos de la soldadesca mediática pro Gran Coalición nos han golpeado sin descanso desde que irrumpimos en el Parlamento europeo y, en estos últimos días, su rabia ha llegado a extremos desesperados con editoriales que, en el futuro, llamarán la atención de los historiadores. Los consejos editoriales de El País y El Mundo ya no rivalizaban tanto en la defensa de Rajoy, como en quien nos atacaba con más virulencia. Se terminó el reparto simbólico de posiciones también entre lo grandes periódicos. Una protesta estudiantil contra los padres de la patria es violencia, y fascismo, y ETA y, por supuesto, ha sido alentada por Podemos. Y que nadie se equivoque, los moros esos del CIE de Aluche tenían todos antecedentes “policiales” y que viva el Ministerio del Interior.

En estos días todo el mundo se ha quitado la careta y lejos de mostrar su fuerza han mostrado su pérdida de hegemonía. Hasta mi muy querido Torreblanca, a la sazón director de opinión de El País y colega de profesión, ha perdido su flema académica británica y me ha exigido que condene. Yo el terrorismo siempre lo he condenado, el de Estado también. Jordi Évole es de los pocos grandes creadores de opinión que se resiste a ser adicto al régimen y vacila sin piedad diciendo en Twitter que su programa sobre la eutanasia nada tiene que ver con lo que pasa en el PSOE. No es fácil asomar la cabeza en los tiempos que corren; algún día podremos contar lo que nos cuentan algunos amigos periodistas que trabajan donde trabajan. Si lo contáramos hoy perderían seguramente sus empleos. ¿Lo dudan? Pregunten a Nacho Escolar o a Fernando Berlín cual es precio de hablar de la vida panameña de Cebrián.
Y sin embargo el nuevo orden de Madrid ha dejado a los espartaquistas más vivos y más fuertes que nunca. Quien nos iba a decir hace unos años que amargaríamos la vejez de los padres fundadores del intelectual colectivo de la Transición. Evaristo Páramos, en una de sus letras memorables decía: “Cómo disfrutan esos viejos aunque no se les levante ya”. Perdonen la prosa cipotuda (ole tú Íñigo Lomana) pero creo que ya ni disfrutan.

La clave fundamental para entender lo que está ocurriendo la ha señalado Alberto Garzón: hay nostalgia de una izquierda de orden, dócil, temerosa de Dios, del régimen y de su propio pueblo, que pase por el aro y ponga las cosas fáciles. Una izquierda que condene a los estudiantes de la Autónoma, que no crea las denuncias de malos tratos de los muchachos que se amotinaron en Aluche (al fin y al cabo tenían antecedentes “policiales”), que no cuestione el Pacto de estabilidad, ni el sistema electoral, una izquierda que asuma su posición subalterna como debe ser. En las últimas semanas no paran de buscarla o de inventársela. Algunos de los interpelados a ser los moderados se sienten estúpidamente cómodos con la etiqueta y hasta ayer firmaban manifiestos favorables a gobiernos transversales estilo Il Gattopardo (que gobierne el PSOE con Ciudadanos y que nosotros les digamos que sí). Otros, más lúcidos, han acabado asumiendo la cruda realidad de que nos toca ser la alternativa y estar enfrente, entre otras cosas porque nuestra militancia nos quiere enfrente, no como cooperadores necesarios de operaciones gatopardianas.

Lo fundamental de esta nueva transición que estamos viviendo es precisamente que hay un nuevo sujeto político, heterogéneo y plurinacional, con más de 5 millones de votos a sus espaldas, que no pasa por el aro y que además tiene la osadía de no autoencajonarse en las instituciones.
Tengo curiosidad por conocer los adjetivos que nos dedicarán en la próxima y esperada sesión de investidura. Últimamente somos el objetivo predilecto de los intervinientes de los tres partidos del orden. Y es que no somos la oposición porque lo digamos nosotros, sino porque ahí nos ponen ellos cada día ¿De quién habló hoy Elena Valenciano? ¿A quienes tenían que sacar de cualquier gobierno los clockwork orange boys de Villacís? ¿Quién es el “enemigo populista”? ¿Quién está “fuera del sistema”? Somos la oposición porque allí nos han llevado y la asumiremos con orgullo. Pero les aseguro que nosotros preferimos gobernar y nos seguiremos preparando para ello. Tengan por seguro que tarde o temprano ocurrirá.

¿El orden reina en Madrid? Hoy cayeron todas las caretas y como dijo aquella mujer genial hace casi cien años “¡esbirros estúpidos! Vuestro orden está edificado sobre arena”.

sábado

Las Personas y el Planeta por encima de las multinacionales ES No a los Tratados CETA y TTIP





Con el lema "Las Personas y el Planeta por encima de las multinacionales" ¡No a la pobreza! ¡No a la desigualdad! la La Alianza Contra la Pobreza y la Desigualdad y la Campaña No al TTIP nos manifestaremos en Madrid desde Atocha a Cibeles.

En ocasión del día internacional para la erradicación de las causas de la pobreza, y la semana de acción contra los tratados comerciales, organizaciones de la sociedad civil, ecologistas, ONG de Desarrollo, campesinas, políticas y sindicales salimos una vez más a la calle para reclamar un sistema que garantice la equidad, que sea respetuoso con el medio ambiente y garantice los derechos de todas las personas en todo el mundo, sin dejar a nadie atrás. 

Nos manifestamos para exigir el fin de las políticas generan pobreza y desigualdad, y la paralización de los Tratados de Libre Comercio que ahondan la brecha social y afectarán negativamente a la cultura, a los servicios públicos, a los derechos laborales y ambientales. Pondrán en peligro la agricultura tradicional y la soberanía alimentaria; reducirán el derecho a la salud en beneficio de las grandes farmacéuticas; priorizarán los combustibles fósiles en detrimento de las energías renovables. Y, sobre todo, limitarán nuestro derecho y capacidad para construir y lograr una sociedad más justa.

Por todo ello exigimos:
Soluciones basadas en Derechos y Justicia para atajar las desigualdades y frenar el incremento de la pobreza, de las desigualdades y el deterioro medioambiental en cualquier lugar del planeta.

Políticas coherentes con la defensa de los derechos humanos y la protección medioambiental en todo el planeta.
Paralización y la no entrada en vigor de los tratados comerciales como el CETA, el TiSA, o el TTIP que, negociados a espaldas de la ciudadanía, amenazan la democracia, multiplican el poder de las multinacionales y limitan los derechos de las personas y la protección del medioambiente.


Justicia Fiscal a través de políticas tributarias justas, progresivas y suficientes, que sostengan las políticas sociales y medioambientales. Demandamos la transición hacia un modelo energético sostenible, y el cumplimiento de los derechos económicos sociales y culturales


¡No a la pobreza! ¡No a la desigualdad! ¡Soluciones basadas en derechos!
¡Ni CETA, ni TTIP, ni TiSA!

martes

"Es el momento de Unidos Podemos", por Alberto Garzón Espinosa



Es el momento de Unidos Podemos


Finalmente el motín oligárquico en el PSOE ha tenido éxito. Los partidarios de Susana Díaz y Felipe González han buscado numerosas excusas en este tiempo, pero parece evidente que el mayor pecado de Pedro Sánchez ha sido el de insinuar que intentaría un Gobierno alternativo con Unidos Podemos. A los amotinados no les importó el acuerdo con Ciudadanos, ni parece que tampoco la abstención ante la investidura de Rajoy y del PP; lo que les molesta, y preocupa, es que la izquierda pueda tener influencia en las decisiones políticas y económicas de España. Definitivamente la España que le preocupa a Susana Díaz no es la de la clase trabajadora, sino la de las grandes empresas y las grandes fortunas; la misma España que ha hablado por boca de Felipe González.

No obstante, el drama de la socialdemocracia europea no son estas peleas fratricidas, sino la falta de un proyecto político coherente. Es sabido que los partidos socialdemócratas abandonaron la causa socialista hace mucho tiempo, pero es menos conocido que también abandonaron hace décadas la causa socialdemócrata. El giro del laborismo británico, con su conversión al socialiberalismo de la mano de Tony Blair, y la práctica política de gobiernos como el de François Hollande o José Luís Rodríguez Zapatero son la manifestación de que la retórica de los partidos socialdemócratas no casa con los hechos reales. El proyecto político de la socialdemocracia, que contribuyó a construir el Estado Social tras la II Guerra Mundial, ha entrado en aguda contradicción con el modelo institucional de la Unión Europea y con un mundo globalizado a la manera neoliberal.

La inmensa cantidad de deserciones en el sector socialdemócrata, expresada tendencialmente en los resultados electorales a lo largo de toda Europa, tiene su causa en estas contradicciones de fondo. Un mundo neoliberal que está empujando a la precariedad y a la miseria a sectores cada vez más amplios de la sociedad; una situación ante la que la socialdemocracia no ha ofrecido una alternativa creíble ni rigurosa. Al contrario, en la práctica sus Gobiernos se han comportado de forma indistinguible a los gobiernos conservadores.

La clase trabajadora no es ajena ni a estas transformaciones económicas de fondo ni a los vaivenes políticos de las organizaciones que dicen representarla. La crisis económica continúa en nuestro país, como con otra intensidad también lo hace en el resto de Europa, y las condiciones materiales de vida de la mayoría social se deterioran a ritmos dramáticos. La clase trabajadora necesita un proyecto político que le proporcione seguridad y protección frente a la agresión del neoliberalismo y de este mundo globalizado.

Un proyecto que, a mi juicio, sólo puede avanzar si se reconocen las causas profundas de esta crisis. Por eso la receta no es más socialdemocracia, como tampoco lo es más populismo, sino una apuesta firme y rigurosa de izquierdas, es decir, una izquierda capaz de conectar con las preocupaciones y problemas de la clase trabajadora. Ni liturgia, ni lenguaje fosilizado e ininteligible, ni debates escolásticos, ni postureo televisivo. Lo que necesitamos es una izquierda volcada en proporcionar soluciones a la clase trabajadora, cuestión que sólo podrá hacerse mediante el trabajo desde el conflicto social.

No todo es malo. Las crisis son también oportunidades. Si algo ha dejado claro esta situación en el PSOE es que nosotros teníamos razón: es una estructura orgánica al servicio de la oligarquía y, sin embargo, sostenida por militantes y votantes de la clase trabajadora que se identifican con la izquierda política. La explosión de esta contradicción puede generar un cisma de suficiente envergadura como para que la clase trabajadora de este país pueda reorganizarse en un instrumento capaz de enfrentarse a la oligarquía con éxito, así como construir un modelo de justicia social. Esa es la tarea que creo le corresponde a Unidos Podemos, la de dedicarse en cuerpo y alma a aglutinar a la clase trabajadora en un proyecto político de izquierdas, independientemente de cuál haya sido su lealtad política y cuáles sus decisiones electorales pasadas.

No sé si será inevitable un gobierno de Rajoy. Todo parece apuntar a que sí. Pero, sin embargo, nosotros no nos rendimos. Ni ante el parlamento, ni ante la calle. Esto acaba de empezar, y el nuevo mundo que llevamos en los corazones exige salir a la realidad material de nuestros barrios y ciudades.

'El 30% de los hogares españoles dependen de las pensiones'


'El 30% de los hogares españoles dependen de las pensiones'

 

CCOO. - El secretario confederal de Protección Social y Políticas Pública, Carlos Bravo, y el responsable de la Federación de Pensionistas de CCOO, Julián Gutiérrez, han presentado en rueda de prensa el Observatorio Social de las personas mayores, que en su sexta edición se centra en la problemática de las mujeres mayores. Una conclusión sobresale de este estudio, según expuso Carlos Bravo: “Las mujeres mayores en España tienen un riesgo de pobreza superior al de los hombres”.
Las mujeres mayores de 65 años, que son un 33% más que los hombres, acceden a prestaciones menos cuantiosas que los hombres, como consecuencia de que en un sistema que es fundamentalmente contributivo, solo el 41% de las personas beneficiarias de una pensión contributiva es mujer, frente el 81% de hombres. En consecuencia, “la pensión que perciben las mujeres son inferiores”, señaló Julián Gutiérrez, que señaló también en otros ámbitos como la atención a la dependencia y sanitaria se producen desigualdad de género.

Revalorización de pensiones y Pacto de Toledo

En su intervención, el secretario confederal de Protección Social y Políticas Pública de CCOO reiteró la demanda de subida de las pensiones del 1,1%, la cuantía de la previsión de inflación del gobierno, algo que el gobierno puede hacer, subrayó, y la necesidad de abordar la revisión del Pacto de Toledo para afrontar el déficit del sistema de la Seguridad Social. “Hay que adoptar, mediante consenso político social, medidas de impacto para equilibrar el déficit del sistema, que podría alcanzar el 1,7% del PIB en 2017”, medidas que, señaló Carlos Bravo, deben tener efecto inmediato, en 2017, para asegurar que “las futuras pensiones sean como las de ahora”.

A continuación, en una segunda fase, explicó Carlos Bravo, es necesario revertir la reforma de las pensiones de 2013 que impuso el PP y abordar los ingresos, gastos y prestaciones de la seguridad Social, entre otros elementos, dentro de la revisión normal del Pacto de Toledo.