Sábado 21 de julio de 2012:
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Quería compartir con vosotros esto: Nuevo tema, Indignación.http://www.youtube.com/watch?v=IB3knt3Cdzw&feature=youtu.be …
Entrevista publicada en el periódico Madrid Sindical de Febrero de 2011 al MC El Chojín.
Rap, hip hop, cultura y movimiento que cuenta con una gran tradición en Alcorcón
Rap, hip hop, cultura y movimiento que cuenta con una gran tradición en Alcorcón
Se llama Domingo Edjang Moreno y debe su nombre, pronunciado Chojín, al dios de una serie de manga japonés. Canciones suyas emblemáticas como «Lola» han servido para diversas campañas de carácter social, de hecho parte de las navidades las ha pasado dando conciertos en Palestina. Está en el libro récord Guiness por el mayor número de sílabas pronunciadas en un minuto, 921, aunque reconoce que aquello fue una tontería con la que se «picó» y que realmente no se entiende nada de lo que dice. Y es que según Chojin, los raperos «tenemos el ego muy subido, algunos dicen que no tenemos abuela». Pero ante todo, la cultura hip hop es crítica e inconformista y de izquierdas. Su próximo disco, El Ataque de los que observaban, verá la luz el 14 de febrero, día de los enamorados, «porque» -asegura Chojin- «me
quiero mucho».
quiero mucho».
P. Con sólo 33 años, toda su vida dedicada al hip hop…
R. Sí, llevo en esto mucho tiempo. El 14 de febrero saldrá mi próximo disco y es el décimo. Mi primer disco fue en 1998, previamente ya había hecho colaboraciones en 1996, en la segunda oleada del hip hop.
P. ¿Lo del 14 de febrero para el lanzamiento de su próximo disco tiene alguna lectura?
R. Porque me quiero. El rap habla mucho de autoestima, de hecho se dice que somos muy chulos, dicen que nos queremos demasiado, que no tenemos abuela. La autoestima es una parte muy importante del hip hop como cultura, esto se ve mucho en el rap. En las letras trasciende cómo
somos capaces de hacer las cosas, de creértelo
para poder proyectarlo.
P. El rap siempre ha estado envuelto en muchos tópicos…
R. Estos tópicos vienen de la década de los ochenta, con determinados grupos. Hubo temas que hicieron mucho mal al hip hop porque automáticamente se asoció el rap a un chico con la gorra para un lado y diciendo tonterías, en aquella época todo el mundo hizo un rap: Jesús Gil, Lola Flores, Leticia Sabater… Ahora seguimos peleándonos con eso porque la gente sigue con la idea en la
cabeza de que el rap no es un género musical serio.
P. Hace poco ha sacado un libro sobre la historia del rap en España, 25 años del rap.
R. Sí, lo he escrito junto a Francisco Reyes, profesor de la facultad de Ciencias de la Información.
Fue el primero que hizo una tesis doctoral sobre el hip hop. Lleva en esto toda la vida, fue de los primeros en bailar break, en pintar muros. Juntamos dos proyectos que teníamos cada uno por nuestro lado y al final salió este libro, 25 años del rap.
P. Además de rap, ha hecho teatro, cine…
R. A veces me da la sensación de que me estoy haciendo mayor. Me falta seguir creciendo y nunca me he puesto límites en lo que es la creación, de hecho es lo único que sé hacer, es lo único que hago. Me siento y me pongo a escribir. Puede salir cualquier cosa. De hecho dentro de poco sale mi segundo libro con la editorial Espasa, se titula Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites. Pero
siempre estoy abierto, guiones, novelas, teatro…
P. ¿Qué es el rap conciencia?
R. Es una redundancia. El rap es un estilo de música, solo eso, pero detrás de ese estilo de música llamado rap hay una conciencia llamada hip hop. Se puede hacer rap sin hacer hip hop pero la idea general del rap es dentro de la cultura hip hop y por lo tanto, con conciencia. Una conciencia
muy amplia, es decir, no es hippie. El hip hop es peleón, políticamente incorrecto pero habla mucho
de la autosuperación en el sentido de que cuando estás en una situación desfavorable lo primero
que tienes que hacer es sentirte capaz, «vivo una sociedad que no me gusta y por eso hago lo que puedo para cambiarlo», entonces el rap es conciencia.
P. ¿El hip hop siempre parte de lo cotidiano, de lo cercano?
R. Si es hip hop sí, necesariamente. Rapear puedes rapear de lo que quieras, es sólo una forma de expresarte. Pero si es parte del hip hop, el rap siempre debe decir algo. Otra cosa es que dos raperos puedan decir cosas distintas. Se trata de ser real. Hay debate y tendencias distintas dentro del hip hop pero siempre tiene que ser conciencia.
P. ¿El hip hop es de izquierdas?
R. Sí. Yo soy de izquierdas pero no me puedo casar con nadie. Soy de izquierdas pero puedo ser crítico con los partidos o sindicatos de izquierda. La izquierda, además, debe de ser así, que cada uno tenga una forma distinta de ver las cosas.
P. ¿Es también antipoder?
R. Sí, somos un poco tocacojones y lo que nos queda. Es nuestra función, nos hemos autoimpuesto la misión de vigilar todo y criticar todo. Somos necesariamente de izquierdas porque el hip hop viene del pueblo, de lo más bajo. Se cree en todas las políticas sociales, se apuesta por eso y en que quien
tiene más tiene que dar más y eso no gusta al poder.
P. Muchas de sus letras hablan de racismo, de hecho ha dicho alguna vez que usted lo ha sentido en sus carnes, ¿sigue siendo así?
R. Sí, y cada vez más. Yo no sé por qué alguna gente quiere creer que España es como un paraíso, y que aquí vive gente que es maravillosa sólo porque es española, y que el español no es racista. No es así. En España cada vez hay más racismo, pero lo peor de todo es que no se reconoce que existe y
cuando aparece se intenta apartar y se quiere dar la imagen de que es algo aislado, pero no es así. Por poner un ejemplo, si yo hago algo bueno, salgo en los medios como español, pero si mañana atropello a alguien se dirá que soy de origen ecuatoguineano.
Ya no seré español a pesar de haber nacido aquí. Hay una obsesión estúpida por querer guardar una esencia, que no existe, de que el español es algo sagrado, místico y maravilloso.
P. ¿Cómo ves el panorama del hip hop actual en España?
R. En España el hip hop está más vigente que nunca, se venden discos, se mete mucha más gente en los conciertos que hace cinco años. El rap está empezando a florecer en España, quince años después de lo que hubiera sido deseable y de lo que ha ocurrido en otros países de nuestro entorno como Francia, Alemania o Reino Unido, pero mejor tarde que nunca. El rap se está convirtiendo en parte de la oferta musical, aunque las radiofórmulas en este país no apuestan por ello. Y, al final, quien manda es el público.
P. Sí parece que el hip hop y las nuevas tecnologías han congeniado bien.
R. Sí, además tienen filosofías que convergen. El rap llegó para democratizar la música. Hasta que apareció la música era casi exclusivamente para gente pudiente, necesitabas saber solfeo, tener un piano…, de repente llegan los chicos del Bronx y uno haciendo ruidos con la boca y otro cantando
ya hacían música y se sentían artistas y eso costaba cero. Internet ha hecho una cosa parecida,
aunque soy muy crítico con el uso que se hace de internet en algunas situaciones.
R. Sí, llevo en esto mucho tiempo. El 14 de febrero saldrá mi próximo disco y es el décimo. Mi primer disco fue en 1998, previamente ya había hecho colaboraciones en 1996, en la segunda oleada del hip hop.
P. ¿Lo del 14 de febrero para el lanzamiento de su próximo disco tiene alguna lectura?
R. Porque me quiero. El rap habla mucho de autoestima, de hecho se dice que somos muy chulos, dicen que nos queremos demasiado, que no tenemos abuela. La autoestima es una parte muy importante del hip hop como cultura, esto se ve mucho en el rap. En las letras trasciende cómo
somos capaces de hacer las cosas, de creértelo
para poder proyectarlo.
P. El rap siempre ha estado envuelto en muchos tópicos…
R. Estos tópicos vienen de la década de los ochenta, con determinados grupos. Hubo temas que hicieron mucho mal al hip hop porque automáticamente se asoció el rap a un chico con la gorra para un lado y diciendo tonterías, en aquella época todo el mundo hizo un rap: Jesús Gil, Lola Flores, Leticia Sabater… Ahora seguimos peleándonos con eso porque la gente sigue con la idea en la
cabeza de que el rap no es un género musical serio.
P. Hace poco ha sacado un libro sobre la historia del rap en España, 25 años del rap.
R. Sí, lo he escrito junto a Francisco Reyes, profesor de la facultad de Ciencias de la Información.
Fue el primero que hizo una tesis doctoral sobre el hip hop. Lleva en esto toda la vida, fue de los primeros en bailar break, en pintar muros. Juntamos dos proyectos que teníamos cada uno por nuestro lado y al final salió este libro, 25 años del rap.
P. Además de rap, ha hecho teatro, cine…
R. A veces me da la sensación de que me estoy haciendo mayor. Me falta seguir creciendo y nunca me he puesto límites en lo que es la creación, de hecho es lo único que sé hacer, es lo único que hago. Me siento y me pongo a escribir. Puede salir cualquier cosa. De hecho dentro de poco sale mi segundo libro con la editorial Espasa, se titula Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites. Pero
siempre estoy abierto, guiones, novelas, teatro…
P. ¿Qué es el rap conciencia?
R. Es una redundancia. El rap es un estilo de música, solo eso, pero detrás de ese estilo de música llamado rap hay una conciencia llamada hip hop. Se puede hacer rap sin hacer hip hop pero la idea general del rap es dentro de la cultura hip hop y por lo tanto, con conciencia. Una conciencia
muy amplia, es decir, no es hippie. El hip hop es peleón, políticamente incorrecto pero habla mucho
de la autosuperación en el sentido de que cuando estás en una situación desfavorable lo primero
que tienes que hacer es sentirte capaz, «vivo una sociedad que no me gusta y por eso hago lo que puedo para cambiarlo», entonces el rap es conciencia.
P. ¿El hip hop siempre parte de lo cotidiano, de lo cercano?
R. Si es hip hop sí, necesariamente. Rapear puedes rapear de lo que quieras, es sólo una forma de expresarte. Pero si es parte del hip hop, el rap siempre debe decir algo. Otra cosa es que dos raperos puedan decir cosas distintas. Se trata de ser real. Hay debate y tendencias distintas dentro del hip hop pero siempre tiene que ser conciencia.
P. ¿El hip hop es de izquierdas?
R. Sí. Yo soy de izquierdas pero no me puedo casar con nadie. Soy de izquierdas pero puedo ser crítico con los partidos o sindicatos de izquierda. La izquierda, además, debe de ser así, que cada uno tenga una forma distinta de ver las cosas.
P. ¿Es también antipoder?
R. Sí, somos un poco tocacojones y lo que nos queda. Es nuestra función, nos hemos autoimpuesto la misión de vigilar todo y criticar todo. Somos necesariamente de izquierdas porque el hip hop viene del pueblo, de lo más bajo. Se cree en todas las políticas sociales, se apuesta por eso y en que quien
tiene más tiene que dar más y eso no gusta al poder.
P. Muchas de sus letras hablan de racismo, de hecho ha dicho alguna vez que usted lo ha sentido en sus carnes, ¿sigue siendo así?
R. Sí, y cada vez más. Yo no sé por qué alguna gente quiere creer que España es como un paraíso, y que aquí vive gente que es maravillosa sólo porque es española, y que el español no es racista. No es así. En España cada vez hay más racismo, pero lo peor de todo es que no se reconoce que existe y
cuando aparece se intenta apartar y se quiere dar la imagen de que es algo aislado, pero no es así. Por poner un ejemplo, si yo hago algo bueno, salgo en los medios como español, pero si mañana atropello a alguien se dirá que soy de origen ecuatoguineano.
Ya no seré español a pesar de haber nacido aquí. Hay una obsesión estúpida por querer guardar una esencia, que no existe, de que el español es algo sagrado, místico y maravilloso.
P. ¿Cómo ves el panorama del hip hop actual en España?
R. En España el hip hop está más vigente que nunca, se venden discos, se mete mucha más gente en los conciertos que hace cinco años. El rap está empezando a florecer en España, quince años después de lo que hubiera sido deseable y de lo que ha ocurrido en otros países de nuestro entorno como Francia, Alemania o Reino Unido, pero mejor tarde que nunca. El rap se está convirtiendo en parte de la oferta musical, aunque las radiofórmulas en este país no apuestan por ello. Y, al final, quien manda es el público.
P. Sí parece que el hip hop y las nuevas tecnologías han congeniado bien.
R. Sí, además tienen filosofías que convergen. El rap llegó para democratizar la música. Hasta que apareció la música era casi exclusivamente para gente pudiente, necesitabas saber solfeo, tener un piano…, de repente llegan los chicos del Bronx y uno haciendo ruidos con la boca y otro cantando
ya hacían música y se sentían artistas y eso costaba cero. Internet ha hecho una cosa parecida,
aunque soy muy crítico con el uso que se hace de internet en algunas situaciones.
Para saber más: http://www.elchojin.net/
hip hip, hio hop
ResponderEliminarsaluods EQUO Alocrocon