El señor Dowdall y la señora Democracia
Jorge Martínez Crespo, profesor titular de Ingeniería Eléctrica de la UC3M y responsable de Movimientos Sociales de IU Madrid
Publicado en Cuarto Poder
¿Alguien se hubiera imaginado un gobierno de Ahora Madrid (AM) sin
Carlos Sánchez Mato? Su buque insignia, la referencia para todo el
Estado en la lucha contra las políticas de austeridad y la llamada Ley
Montoro podría haber sido mera ensoñación si Ganemos, en el proceso de
negociación para la conformación de la candidatura de AM en 2015,
hubiera cedido a la propuesta de Podemos Madrid y de Jesús Montero, su
secretario general, en aquel tenso debate de configuración de primarias.
Aquella historia que creíamos enterrada vuelve a cobrar actualidad ante
las declaraciones de algunos destacados dirigentes de la política
capitalina.
Primero fueron las primarias de Podemos Madrid, que encumbraron
finalmente al general y exJEMAD Julio Rodríguez a la secretaría general;
después la inclusión de la firma de nueve concejales de AM en un
manifiesto de apuesta por el municipalismo del futuro y su consiguiente
revuelo; y por último, la decisión de la alcaldesa Carmena de destituir a
Carlos S. Mato como delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento.
Ya saben, todo un bombazo ante la negativa del delegado de Hacienda a
apoyar un Plan Económico Financiero (PEF) que supone más de 530 millones
de euros de recortes, y que fue acordado entre el ministro Cristóbal
Montoro y nuestra alcaldesa.
Es una evidencia que distintos sectores de AM se están empezando a
posicionar de cara a las futuras elecciones municipales que tendrán
lugar dentro de algo menos de un año y medio. Todas las declaraciones
del entorno próximo a la alcaldesa aseguran que Manuela Carmena está
dispuesta a encabezar de nuevo la candidatura de AM y postularse para
alcaldesa, si bien establecen como condición la garantía de que 10
nombres de su estricta confianza formen parte de la candidatura.
Escenario parecido es el que vislumbra el hasta hace unas semanas
secretario general de Podemos Madrid, Jesús Montero, cuando en unas
jugosas declaraciones recogidas en distintos medios afirma que “espera y
confía que un tercio de los actuales ediles de Ahora Madrid, sin
especificar nombres, no se presenten a las primarias de la candidatura
ciudadana para las elecciones municipales de 2019”. Además, entra de
lleno en marcar las reglas de juego de esa futura candidatura anunciando
que no se puede volver a utilizar el método Dowdall en las primarias, y
exhorta a utilizar una “fórmula renovada en composición de equipo y
procedimientos”. Más precisamente y haciendo uso de un cinismo
indisimulado afirma no conocer al Sr. Dowdall. Las declaraciones del
señor Montero ponen en riesgo la supervivencia futura de la candidatura
ciudadana de confluencia en AM y suponen un ataque directo a una de las
señas de identidad de la democracia participativa, las primarias,
puestas en valor muy especialmente a partir del 15-M y las candidaturas
de unidad popular de carácter municipalista.
Los sistemas electorales y sus correspondientes métodos de asignación
de cargos electos es un universo extenso y complejo. La variedad es
amplia: sistemas mayoritarios o proporcionales, listas abiertas o
candidaturas cerradas, una única o varias vueltas, métodos de reparto de
escaños como la ley d’Hont, Borda, Saint-Laguë o Hare-Niemeyer. En un
proceso de primarias, es habitual además que el elector pueda optar
entre votar una plataforma o lista ordenada de candidatos/as u ordenar
él mismo su propia lista, incluso eligiendo candidatas/os de distintas
plataformas. Las personas integrantes de cada candidatura, o aquellas
que se presenten de forma independiente, recibirán una puntuación
diferente dependiendo del orden en que han sido incluidas en cada
papeleta de votación. La suma del puntaje recibido en cada papeleta
definirá la puntuación total de cada persona candidata, y por tanto, su
posición final en la lista. Es en ese aspecto donde el método de
ordenación elegido juega un papel crucial y su resultado se acercará más
al reparto proporcional entre candidaturas (una gran mayoría de
electores, por comodidad, respetará el orden establecido por la
candidatura a la que se siente afín) o por el contrario, primará las
opciones mayoritarias.
Para conocer la bondad (proporcionalidad) de un método se hace
imprescindible recurrir, por tanto, a las matemáticas, utilizar
distintos métodos de reparto u ordenación de listas, obtener resultados y
cotejar los efectos en la composición final de las listas electorales.
En este artículo propongo un pequeño ejercicio de reparto y ordenación
de listas aplicando tres métodos diferentes, de amplio uso, conocidos
como Dowdall, Borda y Sainte-Laguë. Previamente, unos breves apuntes
sobre cada uno de ellos.
El método o recuento Borda es el utilizado como base por Podemos en
sus primarias. Establece que dado un número de puestos a elegir ‘N’, en
cada papeleta se asigna un puntaje decreciente desde N –al primero–, a 1
–el último–, supuesto que se seleccionen todas las posibles integrantes
de la candidatura. El llamado método Dowdall fue el utilizado en las
anteriores primarias de Ahora Madrid. En cada papeleta se asigna a cada
candidato/a votado una puntuación inversamente proporcional a su nº de
orden. Por último, el método de Sainte-Laguë asigna a cada candidato/a
seleccionado una puntuación inversamente proporcional al doble menos uno
del nº de orden.
Enunciados los métodos, nada mejor que aplicarlos a los resultados de
las primarias de AM de 2015 y comparar, de forma reducida y
esquemática, sus resultados. Excluyendo la elección de la cabeza de
lista cabe recordar que los restantes 19 concejales y concejalas electos
se presentaron en tres listas: Más Madrid (lista de Manuela Carmena), A
por ellos-La izquierda para cambiar Madrid (liderada por Mauricio
Valiente) y Madrid en Movimiento (encabezada por Pablo Carmona). De
estos 19 concejales, 13 pertenecen a Más Madrid, y 3 a cada una de las
otras dos candidaturas. Si el número de concejales representara de forma
directa el porcentaje de voto de cada candidatura este sería del 68,4%
para Más Madrid, y del 15,8% para las otras dos candidaturas. La
realidad fue considerablemente más plural; además de las ya citadas se
presentaron otras candidaturas individuales y colectivas que no
consiguieron representación y hubo un número considerable de papeletas
con dispersión de voto entre candidatos/as de distintas listas, lo que
proporciona una visión de la pluralidad de la base social de AM. Por
último, reseñar que los tres candidatos a la alcaldía, Manuela Carmena,
Mauricio Valiente y Pablo Carmona, obtuvieron el 63,54%, 16,93% y 12,1%
de los votos emitidos respectivamente, lo que con pequeñas variaciones
subraya la correlación entre este porcentaje de voto y la representación
mencionada previamente de cada lista.
Los resultados de aplicar los tres métodos de reparto se sintetizan
en la tabla. Se hace notar que la ordenación final de la candidatura
(últimas columnas: listas…) debe respetar criterios de paridad que
alteran la ordenación directamente definida por cada método de reparto
(primera columna).
Como conclusiones más relevantes del análisis cabe señalar:
- Los sistemas Dowdall y Sainte-Laguë tienen un comportamiento muy similar. Sainte-Laguë permite aún una mayor representación de las opciones minoritarias en posiciones secundarias ya que sus coeficientes de ponderación reducen la importancia de los votos a candidatas votadas en niveles inferiores de la lista.
- El sistema Borda reduciría el número de representantes de las dos listas no mayoritarias a tres, y una de ellas (Monserrat Galcerán) entraría por paridad de género, no por asignación directa del método. De esta manera la representación en cuanto a concejales de las tres candidaturas quedaría: 16 concejales, 84,2% para Más Madrid (+ 15,8%); un único concejal, 5,3% para A por ellos (-10,5%); 2 concejales, 10,5% para Madrid en Movimiento (-5,3%). Más Madrid obtendría una enorme sobrerrepresentación de su candidatura y la candidatura de Valiente sería especialmente castigada. De hecho, los actuales concejales de IU Carlos S. Mato o Yolanda Rodríguez no habrían sido concejales electos. Asimismo, la compañera Rommy Arce, de Anticapitalistas (12, reparto Dowdall) también quedaría fuera.
- La ordenación del recuento Borda también relega a posiciones retrasadas de la lista a los representantes de las candidaturas no mayoritarias. Mauricio Valiente pasaría de la tercera a la décima posición y Pablo Carmona de la sexta a la decimosexta. Partiendo de la ordenación de listas proporcionadas por el recuento Borda, si se viera reducida la representación de AM en futuros comicios, la utilización del método en nuevos procesos de primarias pondría en riesgo la representación de las opciones no mayoritarias en el ayuntamiento, sean estas las apoyadas por el Sr. Montero o por otros sectores.
Concluyendo, si atendemos a las declaraciones de Jesús Montero, el
Sr. Dowdall empieza a correr el riesgo de ser enviado al baúl de los
recuerdos. La insistencia en una “fórmula renovada en composición de
equipo y procedimientos” pondría en grave riesgo la posibilidad de
repetición de la candidatura de AM y quebraría la ilusión y confianza
depositada por numerosos activistas y decenas de miles de ciudadanos y
ciudadanas de Madrid.
Hace unas semanas militancia y concejales de IU, así como Madrid en
Movimiento, dijeron NO a los recortes del PEF pactado por Carmena y el
ministro Montoro. Se consideró que aceptar los recortes impuestos
superaba una de las líneas rojas del programa y la candidatura de AM.
Para muchos activistas de AM alterar las primarias con métodos que no
garanticen la proporcionalidad de las candidaturas (recuento Borda)
constituye otra línea roja que no estamos dispuestos a aceptar. Se está
jugando con fuego, y podemos terminar todas quemándonos. Parafraseando a
estos memes que abundan ahora en las redes sociales concluiríamos: “No
Dowdall, No party”.
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